Según el budismo, una persona puede alcanzar el “Nirvana” o el estado más elevado de iluminación mediante la meditación continua y participando en el servicio diario del Buda, entre otras cosas. A lo largo del tiempo, muchas personas se han beneficiado de la práctica de la meditación.
La meditación, tal como la practican los monjes y practicantes budistas, se ha convertido en una herramienta espiritual y un potenciador de la salud en uno. Más que solo los cantos y la postura meditativa, la meditación se trata de una respiración adecuada y la concentración de los pensamientos. Como práctica de salud y espiritual, la meditación adquirió prominencia hace siglos en Oriente, donde la vida y la cultura de las personas exigían una forma de ‘escapar’ de las realidades de la vida.
¿Cómo sabemos si ya estamos en un estado de meditación o simplemente perdiendo el tiempo con los ojos cerrados? La meditación es un estado mental que conduce a la paz interior, la realización personal, la superación personal y el desarrollo de una actitud positiva en la vida. Hay dos tipos de meditación; el tipo concentrado y el de atención plena. La concentración se basa más en la concentración de la persona, sentada en silencio y con calma con buenos patrones de respiración. Se dice que la mente de uno está algo conectada con la respiración de aire. El ritmo continuo de inhalaciones y exhalaciones de la respiración hará que la persona se sienta más tranquila y relajada, centrándose en el flujo constante de aire que entra y sale del cuerpo. Esto hará que la mente esté más consciente y tranquila al mismo tiempo. Mindfulness, por otro lado, implica atención y conciencia sobre el paso de sensaciones, imágenes, sentimientos, pensamientos, sonidos, olores, cualquier cosa con la que su cuerpo pueda interactuar. Esto, a su vez, le dará a la persona un estado mental más no reactivo, muy parecido a mirar un televisor, sin ningún sentimiento o pensamiento que pueda molestarlo.
La meditación y la relajación a menudo van de la mano. En estudios científicos se ha comprobado que existen beneficios para la salud en la práctica de este tipo de actividad. Al estar en un estado mental relajado, la persona también se considera en estado alfa, del cual es un nivel de conciencia que promueve una buena curación. La relajación en una persona es muy recomendable, ya que las personas siempre se mueven y piensan, y al estar relajados también puede dar relajación al cuerpo y la mente que eventualmente mejorará nuestro bienestar también.
Sabiendo todo esto, uno puede ver la conexión de factores científicos y religiosos, todo debido a la meditación. De hecho, esta actividad muestra una filosofía única que realmente puede ayudarse a uno mismo. Al practicar este tipo de proceso de relajación, la persona ve el yo más íntimo en su máxima expresión. Esto ayuda a la persona a lidiar con las dificultades externas, viendo más allá de todo esto y de alguna manera se vuelve humilde y tranquila al lidiar con las situaciones. Este estado relajado de meditación permite a la persona ayudarse a sí misma en términos de salud, ya que esto puede eliminar simples dolores de cabeza, estrés o incluso una leve ansiedad. Comenzó mucho antes y nunca desaparecerá. Este tipo de actividad saca a la persona que hay en ti. Al meditar, esto le dará una sensación de calma en un estado positivo. No hay hechos conocidos de que esto pueda ser perjudicial para usted, así que ¿por qué no?