Postura: Introducción

Aumenta la fuerza muscular. Reduce la tensión y el estrés. Tiene un bajo potencial de lesiones y ni siquiera parece un ejercicio.

 

Entonces, ¿por qué no practica yoga más gente?

 

La gente piensa que el yoga es pasivo y místico, una actividad de otro mundo que no se relaciona con sus vidas. Las personas están experimentando un vacío debido a toda la actividad dirigida hacia el exterior, y tendrán que volver a la experiencia de sí mismos.

 

Aunque la disciplina india del yoga se practica desde hace más de 5.000 años, en este país hay pocos seguidores. Casi la mitad de la población adulta estadounidense nada y cerca de una cuarta parte corre o trota, pero solo el 2 por ciento practica yoga.

 

La palabra yoga se deriva de la raíz sánscrita yuj, que significa unir o conectar. A través de las diversas técnicas del yoga, se dice que uno alcanza el equilibrio físico y mental, una mejor salud y paz interior. Se ha descrito que proporciona, en efecto, un “trabajo” en lugar de un entrenamiento.

 

Hay al menos ocho ramas principales del yoga y varias ramificaciones de cada una, pero esencialmente solo hay dos relacionadas con el ejercicio: hatha yoga y kundalini yoga.

 

Hatha es el tipo de yoga más popular en el mundo occidental. Es una disciplina de ritmo lento que enfatiza la respiración controlada y asumir varias posición es físicas. Se dice que ayuda al sistema nervioso, las glándulas y los órganos vitales.

 

Kundalini, que fue introducido a este país en 1969 por Yogi Bhajan, es más activo, combinando varios modos de respiración, movimiento y meditación. Se basa en la idea de que la energía corporal que está enrollada debajo de la base de la columna vertebral se puede aprovechar para que viaje hacia arriba a través de diferentes centros de energía o chakras hasta llegar a la cabeza. En este punto uno llega a su máximo potencial.

 

Clásicamente, hay 84 posición es básicas de yoga o asanas, que se coordinan con técnicas especiales de respiración. Las asanas van desde simples curvas y giros hasta contorsiones parecidas a pretzel reservadas para los practicantes más avanzados. Las diversas posturas alargan los músculos y aumentan la flexibilidad. Junto con la respiración adecuada, ayudan a eliminar la tensión del cuerpo. Las fijaciones estáticas aíslan y fortalecen determinados músculos.

 

Las asanas se han desarrollado a lo largo de los siglos para ejercitar todos los músculos, nervios y glándulas del cuerpo. Aseguran un físico fino, que es fuerte y elástico sin estar ligado a los músculos, y mantienen el cuerpo libre de enfermedades. Reducen la fatiga y calman los nervios. Pero su verdadera importancia radica en la forma en que entrenan y disciplinan la mente.