El tiempo es valioso y hay una serie de métodos adecuados para la realización de objetivos. El yoga prepara tu mente y cuerpo para obtener el máximo potencial.
Imagina que puedes optimizar tu actitud en una hora, por día o menos.
Cada día, las personas asisten a clases de Yoga para mejorar su salud física o mental, y se van con las herramientas adquiridas, para ser dueños de su propio destino.
¿Cómo es esto posible? La asistencia regular a clases de Yoga resultará en un ajuste de la actitud interior que es revelador para el estudiante.
Culpando a la mano negra
Muchos de nosotros caminamos por la vida con una ‘sensación de desventaja provocada’.
Culpamos a todo y a todos por nuestros tropiezos y caídas y por la falta de oportunidades.
La sociedad, tu jefe y tu familia son blancos fáciles de culpar por la ausencia o la pérdida de oportunidades.
Es cierto que la edad, el estado financiero, el género y el origen étnico son factores que marcan el estatus social.
Sin embargo, todos estos factores se pueden superar trabajando diariamente hacia tu meta y tomando la vida paso a paso.
La diferencia está en el punto desde el que empiezas el camino no en la posibilidad de llegar a tu meta.
Recuerda que si crees que tu situación es un obstáculo, realmente lo será.
¿Cómo puede el Yoga hacer algo por mí?
Por un lado, apreciarás la vida hasta el máximo.
Dejarás de perder el tiempo dejando pasar las oportunidades diarias.
Muchos de nosotros tenemos oportunidades, pero creemos que no funcionará, no tenemos lo necesario para el éxito o no tenemos el impulso para llevar adelante un plan.
El yoga y la meditación te enseñan a supervisar y monitorizar tu mente respecto a estas ideas.
Has permitido que tu mente trabaje en tu contra y eso te ha ralentizado… pero nada más.
Al igual que un ‘conductor’ de asiento trasero, la mente es buena para anticipar errores, temer, dudar y desalentar nuevas ideas diciéndote: “cuidado!…gira ahora… el semáforo!!!…” y un largo etcétera.
Del mismo modo tu mente odia salir de su zona de confort, a tu mente le aterra cambiar de recorrido, te grita llevándose las manos a la cabeza que el apocalipsis más horrible caerá sobre ti si actúas de forma diferente a como lo has hecho siempre.
Tu mente preferiría permanecer en un rinconcito y dejar que el mundo pase.
El/ella/ello, tu mente, se siente muy cómoda en su pequeña madriguera
jugando con sus pequeños tesoros acumulados como quien padece síndrome de Diógenes. Dejándote a ti en un estado profundo de frustración, preocupado por cometer un error y odiando tú vida.
Un paso más hacia la curación
Tienes que cultivar una relación positiva con tu mente, a través de la práctica de posturas de yoga (asanas), técnicas de respiración (pranayama) y meditación.
Puedes encontrar todo esto, y mucho más, en tu clase local de Yoga.
Todo lo que tienes que hacer es convertirlo en una rutina regular.
Las clases de yoga están en todas partes, desde los clubes corporativos de salud hasta los centros para personas mayores.
Ya sea que practiques antes o después, el trabajo no es importante, y comenzarás a sentir los beneficios mentales, de inmediato.
Muchos estudiantes de Yoga evitan su primera clase sintiéndose culpables, les llevó mucho tiempo comenzar y se angustian por el hecho de haberlo postergado.
Sin embargo, lo importante es comenzar y continuar tu práctica de Yoga.
También hay una sensación común de euforia durante y después de las clases de Yoga. El apoyo del grupo, la atmósfera en el aula y las endorfinas harán que tu día sea mucho mejor.
Lo que te espera
En este punto, analicemos los principales componentes de una sesión típica de Hatha Yoga y veamos cómo cada uno te permitirá alcanzar tus objetivos.
Hay nueve estilos principales de Yoga en India, pero la mayoría de los estilos populares, fuera de la India, son variaciones de Hatha Yoga.
Las clases de Hatha Yoga tienden, entre otras cosas, a enfatizar el dominio físico.
Las asanas son las posturas físicas, pero dependiendo de la clase, las posturas pueden mantenerse durante diferentes duraciones, como por ejemplo: una media respiración (una exhalación o inhalación), unas respiraciones o unos pocos minutos.
Algunas clases son muy activas, con movimiento fluido, salas con calefacción de hasta 105 grados Fahrenheit (40 grados Celsius), y otras son tranquilas a alrededor de 70 grados Fahrenheit (21 grados Celsius), durante todo el año.
Hay un estilo de Yoga para cada persona, y debes saber en qué te estás metiendo antes de empezar. También debes tener en cuenta que las puertas de salida no están bloqueadas, y si 105 grados son demasiado calor, marcharte es tu decisión.
Advertencia
El verano pasado, en Arizona, varias personas murieron debido al calor excesivo.
Si la temperatura de tu cuerpo alcanza los 105 grados, posiblemente podrías tener un golpe de calor. ¿Cómo es tu clima normal? Por favor, conoce tu tolerancia a la temperatura y asume que cada persona es diferente.
Las posturas de Yoga liberan tensión en todo tu cuerpo, independientemente del estilo que elijas. El aumento adicional de endorfinas, como resultado de este ejercicio, es otro beneficio.
Pranayama, a veces llamado la ciencia yóguica de la respiración, es el cultivo del aire, nuestro recurso más vital.
Puedes aumentar la cantidad de oxígeno en tu torrente sanguíneo sin la calistenia clásica, pero cuando la combinas con las posturas; tienes una combinación muy poderosa para aliviar el estrés.
La meditación es conocida por su manejo del estrés, concentración enfocada y beneficios de relajación consciente. De hecho, hay tantos beneficios para la meditación que, después de más de 2,000 estudios, los científicos aún investigan por más.
¿Cómo te ayudará todo esto a lograr tus objetivos?
Simple: una vez que estás armado con la capacidad de liberarte de las cargas del estrés, los obstáculos negativos y la preocupación innecesaria, entonces tienes la capacidad de priorizar y aprender de tus errores de forma autosuficiente.
Si cometes un error, también lo hacen todos los demás. Nadie está haciendo un seguimiento de tus errores, excepto tú.
Todos quieren lograr reconocimiento, así que aprovecha cada oportunidad que puedas.
Asegúrate de no olvidar escribir tus metas y revísalas con frecuencia.
Verás como todo sucede como esperas.
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Gracias por visitar mi web, espero que sea de tu agrado.
Saludos
Joaquín C.