¿Cómo puedes alcanzar una vida sublime y libre de vicios?
Vivimos en un entorno abarrotado infestado de muchos vicios en forma de ‘sí’, ‘peros’ y ‘por qué’, que son causas de irritación y discusión. Nuestro cuerpo está formado por virtudes y vicios adquiridos a lo largo de la vida. Es necesario desarraigar los vicios, la inhumanidad y los males, y embeber las virtudes para nutrir las partes vitales de nuestro ser, con el fin de llevar una vida sana, tersa y tranquila.
¿Por qué son problemáticos los vicios?
Las palabras ‘sí’, ‘peros’ y ‘por qué’ son como un grano que, si no se quita de los zapatos (de nuestra vida) inmediatamente, nos lastimará gravemente a lo largo del tiempo y retrasará nuestro progreso. Estos son como motas de polvo en los ojos, siempre irritantes. También pueden ser comparables a una espina en nuestros pies, causando un dolor insoportable.
Debemos recoger esta cizaña y malas hierbas de nuestra vida para evitar que paralicen nuestro espíritu. Recuerda que todos enfrentamos las consecuencias de nuestras acciones individualmente; ningún otro organismo es responsable de ello. Si no estamos alerta y no cuidamos de mantener a raya los vicios, con el tiempo, estos pueden tomar formas feas y quitar los encantos de nuestra vida.
¿Cuáles son los principales vicios que debemos evitar?
Entre los principales vicios se encuentran:
- Lujuria
- Ego
- Apego
- Codicia
- Egoísmo
- Ira
- Envidia
- Argumentación
- Pereza
- Rivalidad
- Prejuicios
- Visión desequilibrada
- Antagonismo
- Servilismo
Una persona infligida con estos vicios carece de fe y propósito, y su vida se convierte en una serie de dudas que la llevan a un mundo inferior. Los vicios se inmiscuyen en nuestras vidas como baches, que deben ser erradicados antes de que se conviertan en problemas serios.
¿Cuáles son los beneficios de cultivar virtudes?
Por otro lado, una persona que absorbe virtudes prospera en la vida, ya que estas son como adornos que embellecen nuestra existencia. Algunas virtudes que podemos cultivar son:
- Compasión
- Paz
- Amor
- Humildad
- Perdón
- Determinación
- Contentamiento
- Control de los sentidos
- Actitud positiva
- Esperanza
Estas virtudes enriquecen nuestro carácter y santifican nuestra alma, haciéndonos dignos de una vida plena. La crianza de virtudes debe ser cuidadosa, como separar las piedras y pajas de un grano de trigo mediante un proceso de tamizado. Las personas virtuosas renuncian al destino con fe firme y actúan con sensatez en cada acción y trato.
¿Cómo eliminar los vicios de tu vida?
En primer lugar, es fundamental desintoxicarse de los vicios. La única forma de erradicar estos aspectos negativos es resolviendo cada día, con voluntad y mente pura, el hacerlo. Este hábito persistente, que permite concentrar las energías, será como cargar las baterías de nuestra vida, facilitando un funcionamiento suave.
No olvides el famoso adagio: “Lo que siembres, así cosecharás”. Cuando Dios habita en ti, todas tus acciones se fortalecerán automáticamente. La vida que se nos ha concedido es un estado de despertar sin lugar para la pereza. Si no realizamos nuestras virtudes y discernimiento, entonces no hemos logrado nada significativo.
¿Cómo puedes comenzar hoy mismo?
Para mejorar tu vida, es hora de ajustar lo que te detiene. No alimentes sueños falsos ni te quedes atrapado en trampas que tú mismo has creado. Espere pacientemente hasta que llegue el momento de “cruzar el puente”. Con virtudes acumuladas, será posible navegar sin la pesada carga de los vicios al final de tu vida.
La eliminación de vicios y la incorporación de virtudes son los pasos fundamentales para alcanzar una vida sublime. Al hacerlo, comenzaremos a florecer y encontrar la verdadera felicidad en nuestra existencia. Ore a Dios por sabiduría y sublimidad, y verás cómo tu vida se transforma en una melodía armoniosa.