Al igual que con cualquier nueva aventura, la sensación de comenzar con toneladas de emoción y euforia y luego caer al otro extremo del espectro es muy común.
Cuando comienzas tu trabajo de meditación, es importante recordar que habrá momentos de frustración. La meditación no es una píldora mágica que, una vez ingerida, vendrá fácil y sin esfuerzo. Requiere práctica y requiere paciencia.
Hay algunos problemas comunes con la meditación en las primeras etapas.
Es difícil enfocarse
Al principio, puede tener grandes expectativas de que la meditación transformará mágicamente tu vida y lo hará de inmediato.
Este no es el caso. La meditación requiere enfoque.
Cuando encuentres que tu mente cambia constantemente de marcha y no puedes sentarte en silencio y concentrarte en la respiración, necesitas recuperar el control de ese enfoque.
A veces, elegir un punto focal en el centro de la sala o incluso un punto focal que hayas creado aliviará el problema de enfoque.
Concentrarte en tu respiración también te ayudará a controlar tu experiencia de meditación.
Pensar demasiado
Si estás pensando demasiado en tratar de no pensar demasiado, te sabotearás.
Trata de no concentrarte demasiado en tener la mente despejada y en silencio.
Si notas que estás forzando los músculos de tu frente y tratando de aclarar tu mente, entonces estás intentando demasiado.
Comienza con una lenta progresión de respiraciones profundas y tensando y liberando varias partes de tu cuerpo y tus músculos.
Cuando se trata de meditación, demasiado esfuerzo puede deformar el resultado.
Demasiadas distracciones
si no has designado un espacio tranquilo para tu meditación, es probable que no tengas un comienzo exitoso.
Es muy importante tener una sala o un espacio reservados para practicar meditación.
Si has elegido un lugar con demasiadas distracciones y demasiado tráfico, te has preparado para el fracaso.
Además, es imperativo decirle a los miembros de tu familia que tienes un horario y tienes la intención de cumplirlo.
Descuidar tu compromiso de meditar
Al principio, cuando no ves los resultados inmediatos que puedes haber anticipado, es fácil ignorar tu compromiso. Sin embargo, asegúrate de cumplir incluso si eso significa rendir cuentas a un amigo o familiar.
Si te rindes demasiado pronto, nunca cosecharás los increíbles beneficios de la mente, la salud y el cuerpo.
Dificultad con el ritmo respiratorio
A veces las personas pueden inspirar demasiado profundamente y espirar demasiado rápido. El objetivo no es hiperventilarte, sino encontrar ese ritmo que funciona para tí.
Las inhalaciones largas, lentas y profundas con exhalaciones largas y lentas funcionarán mejor que las inspiraciones y espiraciones cortas.
Una vez que tengas la sensación del ritmo, alcanzarás la meditación profunda en un abrir y cerrar de ojos.
Nota personal de ayuda para enfocar
Cuando tengo un mal dia para meditar me es de gran ayuda pensar en situaciones en las que no puedo evitar que ‘se me vaya el santo al cielo’ por decirlo coloquialmente.
Un ejemplo sería cuando tomo un té por la tarde y mientras lo remuevo con la cucharilla me quedo mirando los libros de la estanteria. En esa situacion me quedo absolutamente ‘traspuesto’ como decimos por aquí.
No es que con ello alcance la suprema iluminación pero me sirve para dejar atrás gran parte del ‘ruido mental‘ que me mantiene bloqueado sin dejarme avanzar.
Espero que os sea util, un abrazo.
Joaquín C.