¿Qué sucede en el cuerpo cuando haces tus asanas?
La mayoría de nosotros nos damos cuenta de que el yoga aumenta y mantiene la flexibilidad, fortalece los músculos y aumenta la resistencia.
Todas las formas de yoga invitan al participante a prestar atención a su respiración y notar el silencio interior. La mayoría de las personas que participan sienten una singularidad en esta forma de movimiento. Muchos de nosotros estamos satisfechos con solo sentir esto, dejando una explicación de cómo afecta nuestros cuerpos y espíritu al reino de lo místico.
Aquellos que buscan entender cómo funcionan las cosas preguntan:
¿Qué efecto tiene el yoga en el físico?
Cuando uno asume y mantiene una postura de yoga, este acto de estirar y doblar las articulaciones facilita la retroalimentación al sistema nervioso central. Esto se hace mediante lechos de terminaciones nerviosas propioceptivas ubicadas dentro de las articulaciones y los músculos. Los propioceptores proporcionan información sobre la posición, la dirección y la velocidad del movimiento, así como la cantidad de tensión muscular en una localidad.
El sistema nervioso central
El yoga hace que el sistema nervioso central responda con las medidas de autorregulación adecuadas al promover el uso biomecánico adecuado.
La autorregulación y la auto-curación son las respuestas fisiológicas del cuerpo vivo. El sistema nervioso central recibe la información de las terminaciones nerviosas propioceptivas y, al relajar y tensar los músculos de manera organizada, le permite a uno mantener esa postura. Cambiar el equilibrio de cualquier parte de la columna requiere ajustes compensatorios a lo largo de ella. Los músculos responden automáticamente a los estímulos del sistema nervioso que controla e integra la actividad de todo el cuerpo.
La flexibilidad es el rango de movimiento adecuado y completo dentro de las articulaciones del cuerpo. Esto se debe a la coordinación de la tensión muscular y la relajación muscular a través del sistema nervioso.
La postura
Moverse lentamente a una postura postural adecuada y mantenerla proporciona una retroalimentación propioceptiva que permite que el sistema nervioso coordine la acción muscular. Estirar lentamente protege las fibras musculares y sus tendones de la tensión, mientras que la resistencia establecida al mantener la postura aumenta la fuerza muscular. El estiramiento y la fuerza muscular mejorados proporcionan estabilidad, flexibilidad y protección a las articulaciones.
Estimular el sistema propioceptivo o masajear el sistema nervioso es solo uno de los beneficios del yoga. El estímulo y el desarrollo de una alineación estructural adecuada reduce la tensión en los músculos, ligamentos y tendones. La alineación adecuada permite un mejor funcionamiento de los sistemas de órganos.
La estructura determina la función. Si las cavidades corporales están distorsionadas, también lo están sus contenidos. La distorsión causada por una mala postura cambia la relación de los tejidos dentro de los órganos, lo que conduce a la disfunción del sistema. El estrés, producto de la distorsión, reduce la circulación en toda la zona.
Al mejorar la postura, el yoga apoya el funcionamiento adecuado de los órganos internos al mantener la integridad estructural de estos sistemas. La posición adecuada y la relajación de la tensión mejoran la circulación. La nutrición de todo el sistema se ve favorecida por las fluctuaciones de las presiones internas generadas por las diferentes asanas. Esta fluctuación de la presión mejora la difusión celular y la ósmosis.
Simplemente, ¡el movimiento es vida! Al movernos a través de posturas biomecánicamente sólidas, el yoga promueve una vida más saludable. Decir que el yoga solo nos afecta físicamente sería negar la realidad más amplia de nuestra existencia. Sin embargo, es el profundo efecto que tiene en nuestra fisicalidad lo que nos libera para experimentar las profundidades de nuestra existencia.