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¿Quién soy?

¿Quién soy?

¿Quién soy? ¿Cómo puedo descubrir mi verdadera identidad?

¿Qué te viene a la mente cuando te preguntas “¿Quién soy?”. Cuántos recuerdos, ideas y experiencias parecen formar parte de ti. ¿Con qué te identificas? ¿Este proceso de identificación te ayuda o simplemente te causa sufrimiento?

¿Cómo nuestras identificaciones nos afectan?

Quizás sientes que sufres cuando tu equipo de baloncesto favorito pierde, como si tú mismo hubieras perdido. Cuando tu automóvil se daña, puede parecer que te han herido. Y cuando alguien critica a quien crees que eres, sientes como si estuvieran atacando tu verdadero yo. Entonces, ¿cómo puedes escapar de este drama y dolor innecesarios?

¿Qué pasa si ves quién y qué no eres?

Observar el proceso de identificación claramente puede liberarte de los apegos del ego que causan sufrimiento. Una meditación sencilla puede ayudarte a explorar esta cuestión profunda.

¿Cómo practicar la meditación sobre la identidad propia?

Siéntate o recuéstate cómodamente en un lugar tranquilo. Relájate, cierra los ojos y respira profundamente varias veces. Inhala por la nariz y deja que tu respiración adopte un patrón natural. Presta atención a tu respiración, al aire que entra y sale de tus pulmones y nariz. Deja que la tensión desaparezca de tu cuerpo.

Hazte las siguientes preguntas en tu mente: ‘¿Dónde estoy?’; ‘¿Qué soy yo?’; y ‘¿Quién soy yo?’. Permite que estas preguntas se asienten en tu mente por un momento.

¿Es tu cuerpo parte de tu identidad?

Toma conciencia de tu cuerpo y considera tu pierna. ¿Dejarías de existir si la perdieras? ¿Eres tu pierna? Continúa recorriendo las partes de tu cuerpo, preguntándole a cada parte: ‘¿Estoy aquí?’ y ‘¿Esto es lo que soy?’

¿Y qué hay de tu entorno?

Luego abre los ojos y observa a tu alrededor. ¿Eres alguna de estas cosas? Puede que sientas dolor cuando se rompe tu silla favorita, como si fuera parte de ti, pero no eres esa silla. Reflexiona sobre qué de lo que posees realmente te define. Pregúntate: ‘¿Soy esto?’

¿Cómo influye tu nombre en tu identidad?

Ahora vuelve a cerrar los ojos y repite tu nombre mentalmente. ¿Existe un sentido de identidad en ello? ¿Y si no tuvieras un nombre? Pregúntate: ‘¿Soy realmente …’ y repite tu nombre. Observa cómo te sientes al llamarte por otro nombre. Tienes una identidad de nombre que es una colección de ideas, algo que tú y los demás ven de manera diferente.

¿Son tus emociones parte de ti?

Deja que surjan los sentimientos y pregúntate: ‘¿Soy yo este miedo? … ¿este dolor, tristeza, deseo, placer o ira?’ Puedes ver que tus sentimientos no son tú, simplemente pasan a través de ti. La ropa, el cuerpo, la reputación, nada de eso es tu verdadera identidad, ¿verdad?

¿Cómo seguir con esta práctica?

Continúa con esta meditación durante unos veinte minutos. Respira hondo y levántate, notando si te sientes diferente, tal vez menos preocupado o menos apegado a las cosas, sentimientos y pensamientos. Repite esta meditación tantas veces como sea necesario para recordarte lo que no eres. Recuerda que no es necesario responder a la pregunta “¿Quién soy yo?”.

Al final, la meditación sobre la identidad puede ayudarte a deshacerte de los pensamientos que te limitan, permitiéndote explorar la verdadera esencia de tu ser. Eres un ser humano lleno de potencial y la clave está en descubrir quién eres realmente más allá de las identificaciones superficiales.

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