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Beneficios del Yoga con silla – Parte 2 – La conciencia de la postura

Beneficios del Yoga con silla – Parte 2 – La conciencia de la postura

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Todos hemos oído el dicho: “Roma no se construyó en un día”. Esas palabras son extremadamente profundas cuando se piensa en corregir la mala postura y la alineación.

Lleva años corregir una mala alineación. Por lo tanto no debes apresurarte, la mala postura no se puede corregir en un solo día.

La conciencia de la postura

Las mejoras en la postura se pueden realizar a través de los ejercicios de Yoga en silla. Esto debe añadirse a la ‘conciencia de la postura’ diaria.

Me refiero a la conciencia de la postura como ‘tarea’. Por lo general, los estudiantes se ríen ante este tipo de propuestas, pero finalmente aprenden a valorar lo que significan. Además de aprender y practicar Yoga juntos.

El tiempo fuera de la clase de Yoga es cuando pones en práctica los principios que has aprendido y los adaptas a tu estilo de vida.

No se puede prometer la luna y afirmar que el yoga es una “cura para todo”. Lo que sí verás son mejoras en muchos aspectos de tu vida.

Sin embargo, has de tener siempre presente que la práctica del Yoga con asiduidad es lo que separa las fantásticas historias de éxito de aquellas que solo son una modesta mejoría.

¿Qué es la conciencia de la postura?

Es tomarse el tiempo para estar consciente de tu postura, a diario.

Lo primero que debes hacer para abrir tu conciencia es observar tu perfil lateral en un espejo o cualquier fotografía tuya. En este punto, fíjate bien en la posición de tu columna vertebral de arriba a abajo.

¿La ves desplomarse, inclinarse hacia adelante desde el cuello o con curvas extra grandes? Tu espina dorsal debe estar alineada para que quede suficientemente recta en todo momento.

Durante una serie de actividades diarias, tales como: de pie, caminar, leer, comer, sentarse, acostarse, escribir y más, debes hacer un esfuerzo consciente para mantener la cabeza y la espalda rectas.

Ahora, puedes recordar a aquél maestro de escuela que te repetía, “Mantén la espalda recta”. Ahora sabes que él o ella tenían toda la razón.

Tómate el tiempo necesario para ajustar tu alineación vertebral, a partir de este momento. Hazlo tambien cada vez que puedas recordar hacerlo.

Si es posible, también debes asistir a cualquier taller sobre quiropráctica y medicina ortopédica. Infórmate sobre tu cuerpo, tu columna vertebral y tus elecciones posturales.

Por lo general, puedes encontrar estos talleres y muchas reuniones más valiosas en tu centro local para personas mayores. Estos talleres suelen ser gratuitos, no tienes ninguna obligación y es una buena “misión de búsqueda de datos”.

Los principios de alineación y postura, que aprendes en una clase de Yoga en silla, pueden ser la diferencia entre algo tan simple como “Dolor o no dolor”.

Repitiendo ésta sencilla idea en tu mente cada día llegará el momento en que se convierta en una costumbre ‘positiva’. Los resultados de esta costumbre siempre serán beneficiosos a corto, medio y largo plazo.

Saludos

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